El tercer Foro Internacional Andino Amazónico, realizado el 23 y 24 de septiembre pasados, se constituye en un importante encuentro de análisis, reflexión, debate y propuesta sobre el desarrollo rural en la región andino amazónica. Una vez concluidas las dos primeras mesas el primer día, se inicia la segunda jornada con la tercera mesa que abordará los ‘Extractivismos, población rural y sostenibilidad en Sudamérica’.
Tanto se ha hablado del ‘Extractivismo’, pero es en esta ocasión que se profundiza el concepto al relacionar recursos naturales con democracia, y así proponer un mejor escenario para la toma de decisiones de los actores involucrados. El puntazo inicial lo dio Oscar Bazoberry, director del Instituto Para el Desarrollo Rural de Sudamérica (IPDRS), expresando que “por ahí el propio concepto de extractivismo podría ser prometedor para superar el predominio del Estado o de los privados protegidos por éste sobre los recursos, y así podría incrementarse también el valor del control social sobre el territorio”.
Estas palabras dan pie a Sarela Paz Patiño, socióloga y antropóloga boliviana, quien compartió el ‘Otro extractivismo’ como sinónimo de crianza de biodiversidad; esa práctica agroforestal que genera un sistema de archipiélago en los que se va incorporando un conjunto de cultivos que conducen a mantener esa misma área de bosque, pero productiva.
La tercera versión internacional del Foro Andino Amazónico aglutinó a distintos líderes indígenas campesinos, con mucho para contar sobre las realidades de la región andino amazónica; además de investigadores, académicos, estudiantes universitarios, funcionarios de instituciones públicas y privadas. Se entablaron cuatro mesas a lo largo de dos días; el 23 y 24 de septiembre del 2015. La segunda jornada abordó los impactos sociales, económicos y ambientales de la expansión de la frontera agrícola en la región bajo el modelo del agronegocio, en la segunda mesa temática.
Fueron tres disertaciones que marcaron la agenda, empezando por el sociólogo e investigador paraguayo Quintín Riquelme, quien expuso sobre el ‘modelo de desarrollo agroexportador’; basado en los cultivos de soya y algodón, y la consecuente ampliación de la frontera agrícola; y que llevó a la crisis a la población rural que ahora mismo vive en la incertidumbre.
El periodista argentino Leonardo Rossi toma la palabra para puntualizar sobre los impactos del agronegocio en su país, con la disertación ‘Las voces silenciadas por el agronegocio’; recuperar la voz de los Pueblos Fumigados que habitan en zonas rurales y periurbanas, y que conviven con la aplicación de agroquímicos. Como buen periodista, aporta con datos importantes sobre cómo el 30% de habitantes en pueblos rurales, muere de cáncer; encima de la media nacional del 20% registrado.
El Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural es una alianza interinstitucional constituida el año 2011. Está conformado por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, CIPCA; el Instituto para el Desarrollo Rural de Sudamérica, IPDRS; la Fundación TIERRA y el Postgrado Multidisciplinario en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés, CIDES-UMSA de Bolivia.
Su objetivo es fortalecer los espacios de diálogos plurales y democráticos desde la sociedad civil para profundizar el análisis, reflexión, debate y construcción colectiva de propuestas sobre el desarrollo rural en la región andino amazónica.
El Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural, se solidariza con las organizaciones sociales que aglutinan y representan a millones de hombres y mujeres del campo, que en el Brasil se encuentran viviendo situaciones de incertidumbre dada la crisis generada en sus estratos parlamentarios y políticos. Nos preocupa que los campesinos, los indígenas y afrodescendientes, sean los perdedores en un proceso donde es evidente que los grandes y ricos se hallan luchando por espacios de poder, relegando y subordinando en este afán, los importantes intereses de la población más olvidada de las políticas públicas. Asimismo, manifestamos nuestro compromiso con la democracia en el Brasil y por tanto exigimos el respeto al voto popular expresado en las pasadas elecciones.
Nuestro mundo es cada vez más urbano. Se estima que en la actualidad cerca del 54 por ciento de la población mundial vive en áreas urbanas y que de continuar esta tendencia el 66 por ciento lo hará en el 2050. Animados por la fuerza de este hecho, un grupo de economistas con influencia global ha sugerido que la urbanización es la ruta 'natural' para el desarrollo. En líneas generales el argumento es el siguiente: las ciudades, como centros de aglomeración, favorecen el desarrollo económico debido a que aumentan la densidad de consumidores y reducen la distancia entre la gente y los negocios; es decir, la concentración en un mismo espacio aminora los 'costos de transacción'. De esta manera se crearían 'procesos virtuosos' que si están acompañados por una reducción de las barreras económicas y la consolidación de los mercados globales, tendrían el potencial de esparcir el desarrollo por el mundo.
Este planteamiento ha sido particularmente bien recibido por los organismos internacionales como el Banco Mundial. Este último lo promocionó ampliamente en su informe de desarrollo mundial del año 2009 titulado: "Una Nueva Geografía Económica" y en su correspondiente estrategia: "Sistema de Ciudades: la urbanización, motor del crecimiento y el alivio de la pobreza". En nuestro país, la idea ha tenido cierto correlato en el reciente informe nacional de desarrollo humano presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Si bien los procesos de urbanización son presentados como una realidad objetiva, su mensaje no es solo descriptivo sino también normativo; es decir, no solo nos describen la situación sino que también nos sugieren el camino hacia adelante. Este es un hecho reiterativo en los informes de desarrollo de los organismos internacionales pues es mediante estos que pretenden moldear la llamada "agenda del desarrollo" a la medida de los preceptos de la corriente dominante.